LAS SINUOSIDADES DEL DESEO*, por Antoine Rodríguez**

Primero quisiera dar las gracias a la Editorial Quimera por haberme invitado a presentar Afectuosamente, su comadre de José Dimayuga. Es una Editorial que empiezo a conocer bien y cuya política de publicación en torno a temáticas “homoeróticas” me parece muy interesante, sobre todo en estos momentos en que la cuestión del matrimonio gay se ha convertido en un receptáculo socio-político de homofobia delirante. Ya he leído y me han gustado los libros siguientes : Un buen negro de Adolfo Caminha en la excelente traducción de Luis Zapata; Melodrama de Luis Zapata, una de sus mejores novelas; Triple función de J.J. Blanco, José Dimayuga y Luis Zapata, Lenguas en erección de Juan Carlos Bautista, El sol de la tarde de Luis González de Alba.
Es un honor para mí tener la oportunidad de presentar la obra de un talentoso dramaturgo a quien aprecio y considero como amigo entrañable, fuera y dentro del Facebook. Descubrí dramáticamente a José Dimayuga en Puebla, hará como dos años, a través de la puesta en escena de una especie de collage que se titulaba Hoteles de Puebla y que incluía dos obras cortas del autor : Me duele que te vayas y Bye bye Acapulco. Ambas obras, además de ser divertidas, son dos joyitas teatrales, muy bien estructuradas y escritas. Luego, unos meses después, con motivo de la preparación de un número especial Teatro queer latinoamericano que me encargó la Revista Tramoya, llamé a José Dimayuga para preguntarle si me autorizaba a publicar Me duele que te vayas. Nos citamos en una cafetería y la charla que yo suponía corta y profesional se convirtió en una larga, agradable y amistosa tertulia sobre teatro y literatura, al principio, pero muy rápido pasamos a hablar de las cosas sabrosas de la vida. Descubrí a un hombre fascinado por la vida, por las sensaciones que nos procura, por el intercambio conversacional ameno y humano, con una capacidad de escucha y de reacción sin prejuicios, salpicada de humor, y con una curiosidad propia de un niño que todavía quiere comprender los misterios del mundo.
Había oído hablar de Afectuosamente, su comadre, me enteré incluso de que Luis Zapata había dirigido un largometraje con esta obra pero sólo ahora, con motivo de su publicación en la Editorial Quimera, pude leerla. Afectuosamente, su comadre, es como lo anuncia implícitamente el título, una obra tierna, divertida y sensual. La situación de la que parte, el encuentro improbable de dos seres socio-culturalmente asimétricos (Una maestra sesentona y un joven travesti) es altamente teatral, como lo es en general la confrontación de los seres asimétricos. Esta situación programa un acercamiento íntimo a puertas cerradas y el espectador está invitado, de manera privilegiada, a entrar en esta intimidad.
Me parece que el personaje más interesante no es, como se podría pensar Vicky, el travesti, sino la maestra que consigue alcanzar un grado superior de melodramatismo. Vicky parece ser el prototipo de la vestida, acostumbrada a una estigmatización social que no le impide disfrutar del sexo y soñar con la vida que le prometen los diferentes galanes. El encuentro con la maestra no cambia radicalmente su vida pero sí le aporta el calor humano del que carece frecuentemente. En cambio para la maestra, el encuentro con Vicky va a provocar un trastorno emocional y social de 8 grados de magnitud en la escala de los sentimientos. Vicky va a ser para la maestra la mujer lastimada a quien atropelló con su carro, el monstruo cuando descubre que es biológicamente un hombre, la posible amiga o comadre y el objeto sensual de un fuerte enamoramiento. Todo un recorrido que pasa por la simpatía, el rechazo y finalmente el deseo erótico. Ese recorrido también podría ser el del espectador. Detrás de la máscara de la “solterona” decente se esconden una mujer desgraciada, desesperadamente sola, y un cuerpo en dramáticas ayunas sexuales. Frente (y gracias) a Vicky, frente a ese cuerpo de hombre con tonalidades femeninas y contra todas las reglas de decencia y de homofobia que una educación pública han anclado en su mente, la maestra se libera, vive, con la ayuda de unos cuantos tragos, una especie de revolución socio-sexual: besa, acaricia, chupa el cuerpo de Vicky y se enamora. Este cambio, expresado en filigranas por la división de la obra en 7 días -7 es la cifra convencionalmente simbólica del cambio- tiene un tono que podríamos calificar de queer, sobre todo porque nos sitúa en una zona movediza del deseo lejos de la estricta norma convencional de la heterosexualidad. No se puede decir con exactitud de quién o de qué se enamora la maestra : ¿del cuerpo del hombre joven? (heterosexualidad) ¿de la mujer que genéricamente compone Vicky? (homosexualidad) o ¿de su combinación sexo-genérica? La maestra se enamora de una persona/personalidad, como creo lo hacemos todos, sin importar las marcas sociales del sexo biológico o del género.
Otro aspecto interesante de la obra es, como ya señalé, su división en siete secuencias que corresponden a siete días. El transcurso temporal, que rompe con la sagrada unidad teatral inspirada en la (mal)interpretación de la poética aristotélica, no sólo le da a la obra un ritmo sostenido sino que permite que se explayen los sentimientos y que se concrete un verdadero acercamiento entre los personajes. La dinámica de las réplicas y de las acciones conlleva en sí un aspecto cinematográfico. De hecho, los personajes aluden varias veces a películas que han visto, que comentan y que nutren su imaginario (El coleccionista, Atrapado sin salida, La isla de los hombres solos, Daniana y los hombres). No creo que sea exagerado encontrar puntos comunes entre Afectuosamente, su comadre y la novela sumamente teatro-cinematográfica de Manuel Puig: El beso de la mujer araña. En las dos obras se da, a puertas cerradas, una confrontación entre dos personajes asimétricos, uno atrapado en las convenciones sociales de la heteronorma, el otro portador de una sexualidad diferente. En las dos obras, el personaje más convencional, tras un recorrido mental que se desarrolla en el transcurso temporal, acaba siendo seducido por el otro “disidente” sexual. Pero en la obra de José Dimayuga, la presentación de un personaje travestido permite construir una situación ambigua, una frontera borrosa por la que se mueven las sinuosidades del deseo.
Me gustaría subrayar la habilidad de José Dimayuga en la elaboración de las réplicas de los personajes. Frente a numerosas obras de teatro donde el artificio, lo artificial, de los diálogos obstaculiza la ilusión de realidad, donde lo que dice un personaje es intercambiable y anula la construcción de verdaderas personalidades, José Dimayuga, con un lenguaje salpicado de ingredientes melodramáticos, va creando personajes en los que uno cree inmediatamente, ocultando de este modo el artificio o fabricación teatral. Sus personajes, por ser tan reales, nos atrapan, nos interesan desde el principio y nos van llevando magnéticamente hasta el desenlace.
Otra de las habilidades de José Dimayuga es su juego con los estereotipos temáticos y discursivos del melodrama : la maestra que se casa con un cojo que muere atropellado por un tranvía, días después de la boda; el travesti a quien algunos “maridos” le han desfigurado varias veces la cara; la partida de Vicky cuando la maestra ya no puede prescindir de su presencia. Afectuosamente, su comadre es un melodrama escrito con la distancia de un dramaturgo que se propone jugar con los códigos del melodrama para dar a ver, de manera divertidísima, tierna y “militante”, una realidad sociocultural fuera de las convenciones de lo socio-sexualmente correcto.

* Texto leído en la presentación del libro Afectuosamente, su comadre (ed. Quimera), en el Palacio de Minería, el 25 de febrero de 2010.
** Antoine Rodríguez es doctor en literatura hispanoamericana por la Universidad Paul Valéry (Montpellier) e imparte clases de literatura y talleres de teatro en la Universidad Charles de Gaulle - Lille 3, Francia.

Presentación del libro AFECTUOSAMENTE, SU COMADRE.

(Foto: Diane Arbus)

Este jueves 25 de febrero se presentará mi libro Afectuosamente, su comadre (ed. Quimera), a las 19:00 hs., en el salón B seis, del Palacio de Minería. Los comentarios estarán a cargo de Sergio Zurita y Antoine Rodríguez. Moderador: Sergio Téllez Pon. ¡No faltes!

TE INVITO A MI FIESTA



Resulta que la editorial Quimera, encabezada por Sergio Téllez-Pon, celebrará mi quinta década de vida en la actual reencarnación cosa que, mentiría si lo negara, me tiene nerviosito, feliz, agradecido, apenadillo. Sí, ando como con penita por aquello de que nunca me hicieron fiesta de chamaco ni yo tampoco me los celebro cada vez que cumplo años. Además, eso de homenaje sólo lo escuché en las ceremonias cívicas de las escuelas o cuando se le reconoce con honores a una personalidad política, científica, rocanrolera o etecé. No soy la bandera ni mucho menos Octavio Paz, pero Sergio dice que se me va a homenajear. Ándale, pues.
Como ya son dos amigos los que me han preguntado por la fecha, mejor aquí pongo las actividades de la editorial Quimera dentro de las cuales se encuentran la presentación de mi libro "Afectuosamente, su comadre", que la mencionada editorial me publica, así como mi humilde homenajón.
Todo aquel que lea este post está cordialmente invitado.

(Perdona lo chiquito de la letra, pero no supe cómo solucionar el tamaño.)

ACTIVIDADES DE LA EDITORIAL QUIMERA EN LA XXXI FERIA DEL LIBRO, 
EN EL PALACIO DE MINERÍA, MÉXICO D.F.


TODOS los títulos de Quimera ediciones estarán a la venta en el STAND 1300





*Mesa redonda. Literatura gay.

Participan: Michael K. Schuessler y Sergio Téllez-Pon.

Jueves 18 de febrero de 16:00 a 16:45 hrs. AUDITORIO CUATRO.


*Mesa Redonda. Literatura lésbica.

Participan: Odette Alonso, Sandra Lorenzano y Marielena Olivera
Modera: Sergio Téllez-Pon

Viernes 19 de febrero de 15:00 a 15:45 hrs. AUDITORIO UNO, SOTERO PRIETO.


*Mesa redonda. Editores de alto riesgo.

Participan: Geney Beltrán Félix (Páramo ediciones), Sergio Téllez-Pon (Quimera ediciones) y Alfredo Núñez Lanz (Textofilia ediciones).

Modera: Ricardo Sánchez Riancho

Viernes 19 de febrero de 18:00 a 18:45 hrs. SALÓN DE LA ACADEMIA DE INGENIERÍA.





*Homenaje a José Dimayuga por sus 50 años. Mesa redonda y lectura dramatizada de una de sus obras.

Participan: José Joaquín Blanco, Luis Zapata y el autor.
Modera: Sergio Téllez-Pon

Viernes 19 de febrero de 19:00 a 20:45 hrs. ANTIGUA CAPILLA.





* Presentación de libro. Habitación en Roma, de Jorge Eduardo Eielson.

Martes 23 de febrero de 16:00 a 16:45 hrs. AUDITORIO CUATRO.


*Presentación colección. Quaderna: Espejos de bolsillo, de Oscar Wilde; 300 aforismos, de Ricardo Nicolayevsky y Aluvión de pensamientos inútiles y sublimes, de Juan Carlos Bautista.

Presentan: Los autores y el traductor
Modera: Sergio Téllez-Pon

Jueves 25 de febrero de 14:00 a 14:45 hrs. AUDITORIO TRES.





*Presentación de libro. Homenaje a José Dimayuga por sus 50 años. Afectuosamente, su comadre, de José Dimayuga.

Presentan: Antoine Rodriguez, Sergio Zurita y el autor.
Modera: Sergio Téllez-Pon

Jueves 25 de febrero de 19:00 a 19:45 hrs. SALÓN B SEIS.

MIS CINCO LIBROS

Nadir Chacín  me pidió que le enviara cinco títulos que habían marcado mi vida, pues los montaría, junto con los cinco de otros escritores, en el blog de la editorial Jus. Se los mandé y ahora los subo al mío. Siento cierto pesar por los autores que quedaron afuera cuyos libros recuerdo con mucho cariño. En fin, así es esto de las encuestas.

El ingenioso hidalgo don Quijote de la Manchas, de Miguel de Cervantes Saavedra. Alonso Quijano, a sus cincuenta años de edad, pierde el juicio de tanto leer libros de caballería; se viste, como Dios le da a entender, a la usanza de los caballeros andantes; adquiere el nombre de Don Quijote de La Mancha; abandona casa, ama, sobrina; consigo se lleva a su vecino Sancho Panza como escudero, y ambos protagonizan las más disparatadas aventuras. Este es un libro que amo, y leo cada año por una sencilla razón: me hace de veras feliz.
Madame Bovary, de Gustave Flaubert. Lo leí en mis años universitarios. Me gusta Emma Bovary por su constante insatisfacción. No es feliz en el pueblo; quisiera vivir en algún palacete de la Ciudad Luz y vestir a la moda. Tampoco está a gusto con su marido. Empieza a adquirir costumbres mal vistas en el pueblo; por ejemplo, se hace de un amante, León, de quien se enamora perdidamente. La suegra se entera y una vez le grita a Emma: “Lo que pasa es que eres una romántica”. Lo dice de tal forma que suena como un insulto, pero Emma no se inmuta. La señora Bovary apuesta por su libertad, una libertad que ejercerá hasta sus últimas consecuencias.
La vida en México, de Fanny Calderón de la Barca. Gracias a las cartas que Fanny enviaba a sus familiares de Boston, uno conoce el interior de los teatros, las iglesias, palacios y conventos del México de 1840. Ella anota sus impresiones sobre la política, religión, urbanismo y algunos detalles que mueven a risa; por ejemplo, cuenta que le gustaba caminar, pero en la capital mexicana no existen calles para tal ejercicio, como en París o Londres. Así se explica porqué las mujeres del nuevo mundo son tan jamonas. Con este comentario se ganó la animadversión de las mexicanas.
La Marquesa de Larkspur Lotion, de Tennessee Williams. Todo Tennessee Williams me gusta: relatos, dramaturgia, memorias. De su teatro me fascinan sus mujeres: surianas insatisfechas, alcohólicas algunas, piradas la mayoría. La Marquesa… es una obra de teatro corta cuya protagonista asegura que desciende de los Habsburgo; pero la pobre vive en un cuarto infestado de cucarachas. Por no pagar la renta, la casera la confronta para exigirle el pago. La Marquesa, nerviosita, explica que en cuanto le llegue el dinero procedente de sus sembradíos de caucho en Sudamérica, saldará su deuda. La casera explota y le grita su precio; no cree el cuento de que sea una hacendada, y sugiere que el oficio de su inquilina es el de ramera. “¡Usted es La Marquesa de Larkspur Lotion!”, le dice. Esta loción Larkspur servía para matar ladillas.
El vampiro de la colonia Roma, de Luis Zapata. Hace treinta años compré este libro pensando que se trataría de un vampiro rondando las calles del D.F. Mi sorpresa fue grande cuando descubrí que el protagonista era un cuate gay, o “de ambiente”, como se decía en los setenta, y hablaba de sus ligues, sus novios, su sexualidad con el mayor gozo y desparpajo del mundo. Con este libro, Zapata se propone revitalizar la novela picaresca y, al mismo tiempo, posiciona en la letras mexicanas al personaje homosexual; un homosexual sin sentimiento de culpa ni pecado, un personaje que desenmascara la doble moral de una sociedad machina.